Yesenia

Yesenia trabajaba en el centro de la ciudad, era guapísima, delgada, cabello negro hasta la cintura, unos ojazos, y una sonrisa que conquistaba a cualquiera,  el caso es que iba que corría para modelo, era el futuro que yo vislumbraba para ella. Un día un chofer de un camión que hacía parada fuera del trabajo, comenzó a "echarle los perros", tendría unos 28 años, además de 2 mujeres y 4 hijos. Yesenia no era tonta, o por lo menos eso creíamos todos. Cuando el chofer le hablaba, al principio ella se limitaba a sonreir, después empezó a tener pequeñas conversaciones con él, y a pesar de que sus amigas y metiches le decían que no le convenía esa "amistad" pues el chofer no quería ser su amigo sino "otra cosa" pues... no supimos si hizo caso o no. Pasaron pocos meses antes de que Yesenia dejara ese trabajo, pues la esposa de su jefe estaba un tanto celosa de la belleza de la plebita, y todo mundo quedó muy conforme (Yesenia incluida) y se fue del trabajo sin hacer mucho ruido. Al poco tiempo, Yesenia estaba paseando por el centro, y al pasar fuera de su trabajo sus ex-compañeras quedaron sorprendidas al notar un bulto que brotaba de su vientre. Sí, Yesenia estaba embarazada y no era necesario ni preguntar quién era el padre de ese hijo que crecía sin mesura en lo que fue una "varita de nardo". Meses más tarde se supo una historia respecto al padre de ese niño, apareció muerto en algún lugar, porque "andaba en malos pasos", o algo así. Nunca conocíó al bebé pues lo mataron antes de que naciera. Yesenia sigue pasando por el centro, ya no es tan guapa, ni tan delgada, ni tiene el cabello a la cintura, los ojazos lucen tristes y la sonrisa se perdió, camina cargando a un niño entre los brazos, y lo más triste es que todo esto le ha pasado antes de siquiera cumplir diecisiete años.